jueves, 10 de enero de 2013

JOSÉ ANTONIO, PRESENTE EN CÓRDOBA

Es curioso lo que se ve en nuestra ciudad cuando paseas y te dedicas a observar los detalles de los elementos que la integran. Me pasó hace unas semanas, cuando estaba haciendo de cicerone a unos familiares venidos de fuera para enseñarles algunos de sus monumentos. Erá sábado y serían alrededor de las doce de la mañana y hacía un día soleado; lo digo, porque al mirar hacia la Torre de la Malmuerta, en su lado este, al lado del arco, pude comprobar cómo en la piedra aparecía como por ensalmo grabado el nombre de "José Antonio Primo de Rivera". Imagino que ello se debe a que en la posguerra se tomó la citada torre como base de monumento a los caídos, con una gran cruz que ocupaba toda la altura de la misma y, parece que el nombre del "ausente" no solo se colocó mediante letras sujetas a la pared sino que la autoridad competente ordenó su grabado en la piedra, con lo que a pesar de desmontarse referido montaje conmemorativo, el nombre quedó plasmado para siempre en la pared. Algo curioso, sí señor.

No hay comentarios: