lunes, 26 de abril de 2010

BASTA YA DE ENFRENTAMIENTOS

Hasta hace sólo unos cuantos años, nadie hablaba de ganadores y perdedores, de “fachas” y de “rojos”, república y dictadura, guerracivilismo, etc. Yo creía que este tema estaba más que superado por una sociedad que desea vivir en paz, ver crecer a sus hijos y conseguir la tan ansiada prosperidad, tanto propia como ajena.
Pero hete aquí que como consecuencia de una mal llamada “memoria histórica” a iniciativa legal del actual Gobierno, de una serie de asociaciones empujadas por una serie de “historiadores” que según ellos pretenden descubrir la verdad, como si ese tema ya no hubiese sido visto hasta la saciedad. Todos esos están provocando en la “ciudadanía” un ánimo de enfrentamiento, de calentar ánimos, de unos contra otros, como antes nunca se había visto.
Me temo que las personas mayores que en su juventud vivieron una posguerra tan cruel como la nuestra, fuese cual fuese su bando, el ganador o el perdedor, se les pondrá el vello de punta, como por aquí decimos, al volver a escuchar una serie de improperios, venganzas absurdas y desenterrar todo lo que se pueda.
Y me pregunto que a estas alturas de la historia, ¿qué sacamos con todo esto?, ¿quién se beneficia de la polémica?, ¿qué está pasando?, ¿por qué se utiliza la figura de un representante de la justicia como excusa para lanzar a la gente a la calle, incluida la bandera republicana? Nostalgias trasnochadas, buscando incluso el enfrentamiento directo, físico y verbal, con un partido fascista del que sólo quedan cuatro gatos.
Qué pasa que no tenemos otros problemas de que preocuparnos: léase la fracasada economía llena de parches por quien no sabe sacar adelante un país, fracaso escolar, fracaso educativo, fracaso laboral y por ende un fracaso social, posturas además de fanáticos que pretenden atacar a las instituciones del Estado y cuyos representantes en muchos casos alientan y defienden tales ataques.
Dejémonos de “inventos” y luchemos por sacar adelante este fabuloso país, mal que le pese a algunos y dejemos de provocarnos y desenterrar hachas de guerra.

martes, 13 de abril de 2010

COSTUMBRES HOLGAZANAS

Releyendo la obra de "Paseos por Córdoba", de Ramírez de Arellano, ha llamado mi atención que entre la normativa foral aplicable a nuestra Ciudad, existía la denominada “Ley de las Holgazanas”; norma referida a las mujeres casadas y su participación en los bienes gananciales del matrimonio a la muerte del marido. Esta ley fue promulgada por los Reyes Católicos y derogada por la Novísima Recopilación en 1802 por el Rey Carlos IV.
Según parece, esta disposición fue dictada a instancias de la propia Reina Isabel La Católica, al comprobar durante una de sus estancias en la Ciudad, las numerosas mujeres que se encontraban durante más de dos o tres horas frente a palacio para poder así ver a la Reina. Según parece, la monarca preguntó si esas mujeres ayudaban a sus maridos a sostener las cargas de la familia, a lo que se le contestó negativamente. Ante tal respuesta, parece ser que la Reina manifestó que si no ayudaban a ganarlo, tampoco tenían derecho a disfrutarlo, esto es, a los bienes del matrimonio.
A resultas de ello, se estableció la referida norma a las mujeres cordobesas de la capital, privándoseles del derecho a los bienes gananciales a la muerte de sus maridos, obligando a muchas mujeres a contraer matrimonio fuera de Córdoba capital para eludir tal norma, ya que de lo contrario quedaban en una situación bastante precaria si fallecía antes el marido.
Menos mal que a instancia de un cordobés llamado José Fernández el Carnerero, otro monarca fue más sensato que la reina católica y derogó tan mala ley.